Te presentamos 3 estrategias para tomar el ACT:

1. Buen manejo del tiempo

Uno de los aspectos más importantes a la hora de tomar el ACT es el manejo del tiempo en cada una de las secciones, ya que en todas ellas el tiempo promedio por pregunta es menor que en el SAT (23 segundos menos en Reading, 11 segundos menos en English, y aproximadamente 20 segundos menos en Math; no puede compararse Science ya que el SAT no tiene esta sección). Sin embargo, no puede decirse que al ser más “rápido” el ACT presente un mayor nivel de dificultad, ya que la forma de las preguntas también varía sustancialmente. Además, cada persona desarrolla su propia velocidad y aquí está la clave: a través de la práctica debes encontrar una estrategia que te permita obtener la mayor cantidad de puntos de cada sección. La estrategia no será la misma para todos, ni para todas las secciones, pero es necesario que encuentres la tuya, ya que será un importante factor a la hora de obtener un buen resultado.

2. Estudio estratégico de normas de escritura

La sección de inglés del ACT (al igual que la del SAT), no es tan difícil como parece. Las preguntas sobre ortografía, puntuación, gramática y redacción se refieren a un conjunto básico de reglas de utilización del lenguaje. Esto quiere decir que no es necesario que conozcas todas y cada una de las normas de escritura del inglés. Un estudio estratégico de este reducido conjunto, complementado con ejercicios de práctica, te llevará a incrementar tu puntaje de forma significativa. Te sorprenderás de la facilidad con la que podrás reconocer cada uno de los casos y encontrar la respuesta correcta.

3. Matemáticas: conoce tu calculadora y tus debilidades

En el ACT podrás usar tu calculadora durante toda la sección de Math (mira aquí los modelos permitidos). Por lo tanto, es indispensable que conozcas muy bien la tuya y que aproveches al máximo las posibilidades que te brinda, por ejemplo: evaluación de funciones, operaciones con fracciones, logaritmos, funciones trigonométricas y sistema hexadecimal. Esto te permitirá avanzar mucho más rápido y llegar a la respuesta con mayor facilidad. Sin embargo, no sólo debes conocer tu calculadora: debes también conocerte a ti mismo. Hay temas de matemáticas que tal vez no estudiaste en profundidad en el colegio o que te causan más dificultad. Debido al corto tiempo promedio disponible por pregunta, ninguna involucrará cálculos demasiado complejos o extensos, por lo que un repaso estratégico de los temas “difíciles” hará que puedas contestar correctamente un mayor número de preguntas y subir tu puntaje.

Aprende más sobre éstas y otras estrategias en nuestro curso de preparación para el ACT.